sábado, 31 de diciembre de 2016

Para Aura, en sus 50 años. 31 de diciembre 2016


Aura y Paúl (2016)


Para Aura, en sus 50 años. 31 de diciembre 2016.

Aura. Ya que los misterios del amor se rindieron antes ante nuestros ojos –enamorados- y lo confesaron todo. Ya que de tu boca me sé todos sus secretos. Ya que he caminado tanto por tu espalda espantando tus misterios. Ya que los lunares de tus manos se confunden con mis errores. Ya que con los años tus pecados son virtudes y flores. Ya que he probado tanto de tus lágrimas –producto de alegrías y dolores-  que me saben a agua dulce. Ya que cayeron los muros de las dudas. Ya que te has burlado del tiempo y la penumbra. Ya que mientras nos hemos besado mil amantes –lamentablemente- se han dejado. Ya que los años se han vuelto horas a tu lado. Ya que releímos ese libro e hicimos nuestra aquella canción con metáforas que nunca entendimos. Ya que tu cabello ha cubierto mi miedo tantas veces. Ya que el complejo laberinto de la vida se rindió ante nuestro instinto que siempre llega a su destino. Ya que los recuerdos remotos están ocurriendo ahora. Ya que me premiaste y te premié. Ya que confiaste y confíe. Ya que ni la sorpresa nos puede sorprender. Ya que descubrimos que en el jarrón de las galletas lo que había era el café del desayuno aquel de nuestra historia. Ya que ni las miserias humanas pueden evitar un beso en la madrugada. Ya que el secreto de tu cuerpo se convirtió en amor eterno. Ya que engañamos el dolor de la maternidad perdida con personajes imperfectos, hijos de papel. Ya que entendimos la obviedad esquiva que una media verdad es una completa mentira. Ya que nos reímos de la impresora y sus caprichos. Ya que el papel reciclable que usamos para escribir se ha acabado para siempre y sin salvar un solo árbol. Ya que el temor a la muerte no es lo mismo desde que aprendimos a renacer juntos los domingos. Ya que me enamoro de ti cada mañana y debo conquistarte en cada página maltratada. Ya que todavía nos tomamos de las manos para caminar por las calles del pasado. Ya que ahora, en los días de lluvia, salimos sin paraguas y abrigos. Ya que somos nuestros únicos amigos. Ya que tus canas se tiñen solas y las mías se tiñen con el blanco de tu alma y de tu piel –que es lo mismo a mi entender-. Ya que te descubro cada día, y me sorprendes casa noche, para amarte y empezar a conocerte, una vez más, y así siempre. Ya que lo cursi y la verdad, a veces van de la mano. Ya que no te preocupan los años. Ya que nunca terminaré este testamento-inventario, pues ya muerto estoy -de felicidad- ante tu vida, y tú me inventaste. Ya que cumples 50 años, como si nada, pero haciendo de todo. Te deseo lo mejor, que es lo único que mereces que te deseen. Feliz cumpleaños, amor.
Paúl para Aura.